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Restaurante La Cilla |
Subimos a las Cumbres
de Gran Canaria por la populosa Carretera General del Centro, hasta la Cruz
de Tejeda. Desde este punto nos dirigimos al Municipio de Artenara, entre curvas y almendros en flor, situado a 1.270 metros
de altitud, donde llegamos después de recorrer 50 kilómetros
desde la capital.
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Entrada
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Antaño
predominaron los asentamientos aborígenes en casas – cuevas, ubicadas en abruptas laderas;
es precisamente en una de estas grutas donde mora la Virgen de la Cuevita, donde
nos acercamos para contemplar el empinado camino que lleva a muchos devotos a visitarla
diariamente. Posteriormente nos dirigimos hacia el Mirador Restaurante La Cilla. Comentar que se conoce como cilla a la estancia donde antiguamente se almacenaba el grano y los cereales, el granero.
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Túnel de entrada a La Cilla |
La entrada al mirador es un túnel rocoso, iluminado, de unos
50 metros de longitud, aproximadamente, que termina en una terraza, la cual
posee una enorme balconada desde donde se puede contemplar una panorámica
general de Artenara, Tejeda, el mítico Roque Nublo, la Mesa de
Acusa y el Roque Bentayga.
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Roque Bentayga
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En dicha terraza hay lugar para el esparcimiento y el ocio
con diferentes juegos recreativos (billar, futbolín, dameros), adornada con
plantas y elementos decorativos naturales; también cuenta el restaurante con
mesas al aire libre, un horno de piedra en el exterior, zonas de mesas
reservadas labradas en la roca y una barra para los que deseen tomar un
aperitivo contemplando el paisaje.
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Terraza del Restaurante La Cilla |
Pudimos degustar un puñado de aceitunas con mojo, pan de leña de la zona, una cuarta de vino
del país y unas lonchas de jamón serrano. Riquísimo, del “very good“, como
dirían los cientos turistas que visitan este singular entorno; debido al
enclave turístico donde está ubicado, con la llegada constante de autobuses, su
cocina es Internacional.
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Al fondo, Pico Teide - 3715 msnm |
El establecimiento pertenece al Cabildo de Gran
Canaria, el cual lo arrienda para su explotación, mediante concurso público. Dentro del recinto destaca
la sala, también labrada en roca volcánica, y la cristalera, desde donde
podemos apreciar unas maravillosas vistas. Antiguamente era lugar de depósito de la Iglesia, la cual cobraba a los campesinos el conocido Diezmo por las cosechas de cereales. El diezmo es la décima parte de todas las ganancias que se debía pagar a un gobernante, tributo equivalente al diez por ciento del valor de la mercancía.
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Paisaje rural en Artenara |
En en el año 2016 pasamos por este emblemático lugar para los aborígenes canarios, haciendo la Transgrancanaria - 125 kms, en su recorrido desde el Muelle de Agaete hasta el Faro de Maspalomas. Sin duda, mezcla de tradición y modernidad, donde antaño se transitaba por estos caminos para llevar el sustento a la familia y actualmente se hace por ocio y deporte. Todo el conjunto hacen de este lugar un rincón privilegiado de Gran Canaria.
De regreso, al fondo, entre un mar de nubes, vemos la silueta de otro "ilustre" de nuestro territorio: El Teide - 3715 msnm.
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Roque Nublo - 1813 msnm |
Gran Canaria a 06 de Noviembre de 2013
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Artenara |
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Detrás, Roque Nublo |